Pantalla Pop: enero 2009

"Es como un amor imposible, una especie de Romeo y Julieta pero actuales y modernos", dice Ximena (14) sobre Crepúsculo (Twilight), la ópera primera de la escritora estadounidense Stephenie Meyer, quien se volvió millonaria de la noche a la mañana al escribir una historia en donde una humana (Isabella Swan) se enamora perdidamente de un vampiro (Edward Cullen) y luchan por su amor en medio de una historia adversa llena de acción y ciencia ficción. Con 4 libros a cuestas ("Crepúsculo", "Luna Nueva", "Eclipse" y "Amanecer") y otro más de pronta publicación ("Sol de Medianoche"), la obra de Meyer ha ganado millones de adeptos en todo el mundo, consiguiendo la misma expectativa que tuvieron las aventuras de "Harry Potter" en su momento; tanto que ya se ha filmado una película y se prepara una segunda con más presupuesto que la anterior, hecho que volvería a poner sus libros en las estanterías, con lo que esta vez podría superar el nivel de fanatismo alcanzado por la historia del joven mago. Con un estilo nada complicado y un lenguaje apto para todos, la obra de Meyer ha tenido éxito especialmente entre los adolescentes que crecieron con la historia de JK Rowling, encontrando ahora un argumento más juvenil y fresco, más acorde con la edad actual de esa generación. "Harry Potter es algo muy ficticio, casi para niños; en cambio, Crepúsculo es más real, aunque hay dosis de ciencia ficción uno puede sentirse parte de la historia porque es más humana", dice María Alejandra (13).
Lo cierto es que el mundo vive una explosión del género del vampirismo en la literatura, el cine y la televisión. En esta última, por ejemplo, la cadena HBO ha obtenido gran éxito con la serie "True Blood", sin mencionar a FOX y su recordada serie "Buffy, La Cazavampiros", que convirtió a sus antagonistas chupasangre en grandes héroes y divos mediáticos (tales como Spike o Angel). "Las novelas de Meyer tratan historias distintas y no relacionadas al demonio, ella es así que nos sentimos atraídos por esos argumentos", recalca Gabriela (15).

Mientras tanto, diversas autoridades católicas y eclesiásticas han señalado que los jóvenes que siguen historias como "Crepúsculo" carecen del significado del verdadero amor. "Se trata de una maniobra de la autora para acaparar la atención de aquellos que no son queridos en sus hogares, y buscan refugio en personajes distorsionados y ficticios como los vampiros para aliviar todas sus carencias emotivas".
Por su parte, los fanáticos se defienden señalando que libros como los de Meyer no sólo los divierten, sino que los motivan a seguir ligados a la lectura y defienden la historia afirmando que los vampiros de esa saga no se relacionan con imágenes demoníacas porque, incluso, "son vegetarianos", ya que se alimentan de animales y no de sangre humana. "Finalmente lo que importa es el amor imposible entre Isabella y Edward, todo lo demás son malinterpretaciones", añaden. Tan grande es su pasión por la saga de Crepúsculo que los fans han formado ya diversos clubes, constituidos en su gran mayoría por menores de edad, en donde se juntan los fines de semana a repasar los capítulos favoritos de los libros, ver la película, intercambiar merchandising y hasta relacionarse con seguidores del extranjero. "Hemos crecido mucho, especialmente desde el estreno de la película. Ahora esperamos se concrete la filmación de la segunda cinta y la publicación del próximo libro de Stephenie Meyer".